Reina's.

Antes de la escena en las praderas, los destellos de luz aterrizaron en las cuevas, convirtiéndose lentamente en humanos.

—¿Hola... allí?

Al escuchar una voz extraña, los ojos de Luna se abrieron. Notó un extraño techo rocoso y sintió pequeñas piedras afiladas pinchándole la parte baja de la espalda.

—Mou... —soltando un sonido extraño, Luna se frotó los ojos cansados, acostumbrándose lentamente a la extraña atmósfera.

Al otro lado de la cueva, una chica extraña de cabeza redonda observaba con fascinación mientras Luna se movía lentamente para sentarse, sus ojos brillando con expectación.

—¿Q-Quién? —la visión de Luna se aclaró, revelando a la extraña chica. Mientras la piedra rodaba por el suelo, sacó su varita, la punta brillando en azul—. ¡¿Quién eres?!

—¡Oye, tranquila! —la extraña chica agitó su mano de manera errática, su rostro ruborizado—. ¡Soy tu compañera de equipo, encantada de conocerte!