—¡¿Qué quieres decir con que no pudiste bloquear la señal?! —el Señor Muertealma gritó dentro de su oficina, destrozando el escritorio.
Varios funcionarios del gobierno mantenían la cabeza baja como señal de respeto y miedo. El sudor nublaba su vista mientras intentaban explicar.
—S-Señor, Arturo sabía lo que estaba haciendo…
—¿? —el Señor frunció el ceño, indicándole que continuara.
El funcionario del Gobierno tragó saliva—. Para bloquear la señal, la frecuencia debe estar activa por más de un minuto. Sin embargo, Arturo dejó de usar la frecuencia a los 59 segundos.
—¡¿Ni siquiera pudiste bloquear la ubicación general?! —el Señor gritó ronco.
El funcionario del Gobierno asintió tembloroso—. S-Sí. Pero, la ubicación general es Isla Picu, que ya sabía.
—¡Maldita sea! —el Señor gritó y lanzó cosas volando por la habitación. Los funcionarios del Gobierno se inclinaron y decidieron salir de la oficina antes de que los escombros voladores los golpearan.