El Torneo de Campeones - Primera Ronda (8)

—M-Mi reina... Un miembro del público con el corazón roto extendió sus manos hacia la arena. Las últimas palabras pronunciadas por Lady Noelle convirtieron su sorpresa en ira.

—¡Que te jodan, perra!

—¡Noelle, más te vale cuidar tus espaldas!

—¡¿Cómo te atreves a tocar a nuestra reina?!

—¡Suficiente! Sin embargo, una voz causó una inmensa presión que envolvió al público. Todos bajaron la cabeza en señal de respeto.

Dios Hermes miró al público con desdén. Su aura causó que el lavado de cerebro fuera eliminado. Pronto, los hombres entre el público sacudieron la cabeza y preguntaron a sus enojadas novias y esposas qué había pasado.

Sin embargo, la mayoría de ellos recibieron bofetadas o sufrieron el tratamiento de silencio.

Lady Noelle salió saltando por las puertas. Tarareó una melodía agradable mientras dejaba la arena. Sin embargo, tan pronto como llegó a los pasillos, una mancha plateada atravesó el pasillo.

Xerxus se detuvo frente a ella y la abrazó fuertemente.