La Sonrisa.

Bella, y los demonios rodearon las altas puertas. Fueron hechas especialmente para evitar que alguien entrara. Sin embargo, no fueron construidas para sobrevivir al embate de los ataques del General Demonio. Después de todo, la fuerza del General Demonio cambiaba drásticamente dependiendo del rango.

Bella era un General Demonio de Rango Ocho. Las puertas podrían sobrevivir a alguien de rango cincuenta, pero alguien entre los diez primeros era improbable.

Levantó su puño color bronce, y lo estampó contra las puertas de metal. Apareció una gran abolladura. Siguiéndola, el resto de los Demonios Comandantes desataron sus hechizos—esferas resplandecientes, largos látigos luminosos, y hechizos voladores.

Una vez que las esferas resplandecientes golpearon la puerta, explotaron, causando más abolladuras. Los largos látigos luminosos azotaron la puerta, dejando atrás un largo corte, y finalmente, los hechizos voladores rompieron la puerta.