¡El Más Fuerte Golpe de Espada de la Humanidad!

Miyamoto abrió sus ojos, y sus labios se curvaron en una sonrisa. Dio un paso adelante. A pesar de que no había un apoyo en el espacio vacío, parecía como si estuviera de pie sobre algo sólido. Primero cortó con una katana en la mano derecha, y solo pudo mirar impotente mientras Beelzebub la esquivaba con facilidad.

Luego balanceó la katana en la mano izquierda, y esta vez Beelzebub voló sobre él con una velocidad ridícula. Si estuvieran luchando en el Mundo de Blanco, temería que las alas enviarían ráfagas poderosas de viento que destruirían todo el reino.

Beelzebub apareció detrás de él, y cortó hacia él con esas garras de aspecto horrible. Parecían hechas de tierra, mancha negra y huesos.