—¡Vuuuuam!
Al dar un paso en la mazmorra, sentí el mundo a mi alrededor retorcerse. Primero comenzó con mi vista... todo se volvió negro. Luego fue mi audición, mi sentido del tacto siguió poco después... después todos mis sentidos restantes desaparecieron.
No sentía nada. Se sentía como si fuera una mota de polvo insignificante flotando en un espacio solitario. Poco después perdí mi sentido del tiempo.
...Lo que habrían sido segundos se sintieron como una eternidad.
—¡Vuuuuam!
«Fuuuuuu...»