Ellos [1]

Dentro de un espacio de oficina, una hermosa joven con cabello negro brillante y ojos negros como la obsidiana estaba sentada detrás de un gran escritorio de madera. Detrás de ella, la luz del sol que entraba por la ventana acariciaba su piel, enfatizando aún más su belleza. Pasando las páginas de una larga pila de papeles, las cejas de la joven se fruncían de vez en cuando.

—Joven señorita, ¿cómo deberíamos proceder?

De pie frente a ella estaba un hombre bastante joven. Con la espalda recta y una sonrisa amable en su rostro, preguntó.

—¿Hm?

—Asigna el Calabozo Nightgall a los miembros mayores. Diles que lo usen para entrenar a los nuevos reclutas.

—Entendido. —El joven sonrió y preguntó—. ¿Qué pasa con el Calabozo Adrianna?

—¿El Calabozo Adrianna? —Apartando su cabello hacia su oreja, la joven pensó un poco antes de responder—. Asígnalo al Escuadrón Beta, necesitan más entrenamiento.