Defensa de la torre [3]

—¡Bang!

—¡Huek!

Bloqueando el ataque de un demonio, Hein dejó escapar un gemido. Aun así, sus pies permanecían pegados al suelo. Sólido e inmóvil.

tootle-too~

Justo cuando Hein bloqueó el ataque del demonio, sonó una melodiosa melodía. Siguiendo esto, tres lobos aparecieron de repente de la nada mientras Ava se paraba detrás de ellos con una flauta verde en la mano. Un sutil brillo dorado emanaba de su cuerpo.

—Ava, haz que uno de los lobos apunte a la pierna.

De pie detrás, Leopoldo entrecerró los ojos.

—Haz que tus otros dos lobos ataquen las otras piernas y el brazo. Entonces, no tendrás que preocuparte por encontrar el núcleo.

Para matar a un demonio, necesitaban destruir su núcleo, y encontrar el núcleo era la parte desafiante de matar a un demonio. Sin embargo, esto solo se aplicaba a los demonios con título. Los demonios sin título no eran lo suficientemente poderosos como para desarrollar un núcleo, por lo que morirían con una simple decapitación de la cabeza.