Interludio [2]

—Eso es todo…

Dentro de un amplio salón blanco, un enano puso un pequeño archivo sobre un escritorio y dio un paso atrás.

—Parece que la situación sigue estable.

Había varias personas dentro del salón; sentadas en una gran mesa ovalada de madera. Uno de ellos agarró los papeles y los leyó; era un viejo enano calvo. Llevaba gafas con montura negra circular y tenía unas cejas gruesas y negras.

—Solo hemos sufrido bajas menores hasta ahora, y la ciudad no ha sido violada.

—…al menos por ahora —alguien más añadió.

Con su larga cabellera cayendo por su espalda y sus orejas puntiagudas, el hombre era un elfo. Su cabello era principalmente de color dorado; sin embargo, si uno miraba de cerca, notaría algunos mechones plateados en su cabello. Un aura regia emanaba de su cuerpo. Abriendo la boca, su voz melodiosa resonó en toda la habitación.