Ohmm— Ohmm
Un zumbido repetitivo resonó, y lo que siguió después fueron golpes de pasos, cada uno sonando diferente. Algunos eran más pesados, otros más ligeros, y otros tan tenues que a menos que uno prestara mucha atención, no sería capaz de escucharlos.
Lentamente, emergiendo del portal que Douglas había configurado, estaban los ancianos y los respectivos luchadores de la otra raza.
—¿Qué está pasando?
—¿Dónde estáis?
—¿Dónde estamos?
En el momento en que tomaron conciencia de su entorno, una multitud de preguntas diferentes resonaron en el aire. Siguió una atmósfera de anticipación y ligera nerviosidad.
—Por favor, manténganse en silencio por ahora.
Esperando al otro lado del portal, Douglas trató de organizar a todos los presentes.
Debido al número de personas presentes, les tomó bastante tiempo salir del portal.