Sincronización [4]

Un cielo rojo envolvía el mundo.

Escombros y detritos aparecían por todas partes, mientras cuerpos y extremidades se extendían por el suelo.

El silencio absoluto envolvía el mundo.

«Haa...haa...»

Rompiendo el silencio, el sonido de la respiración agitada de alguien resonaba en todo el espacio.

Pelo blanco, ojos grises apagados y una presencia que envolvía completamente el mundo. Un hombre estaba de pie sobre un edificio destruido.

Con su mano derecha ausente y una larga cicatriz que recorría su cuerpo bien formado, el hombre miraba fríamente hacia la distancia.

Allí yacía una figura con un cabello blanco de color similar y ojos rojos.

Con sangre negra brotando de su boca y su cuerpo tendido sobre un edificio roto, la figura miraba fijamente al cielo con una cruel sonrisa surgiendo en su rostro.

—Es inútil, no podrás matarme.

Sus palabras juguetonas resonaron en todo el mundo mientras procedía a levantar su mano.