Clank!
Cerrando la puerta detrás de mí y entrando al apartamento, fui recibido por la alegre voz de mi madre.
—Bienvenidos ustedes dos.
—Estamos de vuelta.
Bajando mi cuerpo, Nola saltó al suelo. En su boca había una pequeña paleta.
—¡Mamá!
Como la traidora que era, inmediatamente corrió en la dirección de nuestra madre.
—Oh, mi dulce Nola.
Atrapándola por las axilas, mi madre levantó a Nola del suelo y la abrazó.
Frotando su mejilla contra la de Nola, pude escuchar la risueña risa de Nola venir desde la distancia.
—¿Estás celoso, Ren? —preguntó mi madre bromeando.
—¿Celoso? —negué con la cabeza y resoplé—. No estoy celoso.
Las comisuras de los labios de mi mamá se curvaron hacia arriba.
—Aww, eso es lindo.
Poniendo a Nola abajo, procedió a extender sus manos en mi dirección.
—Ven aquí, mamá también te dará atención.
—...Estoy bien.
Quitándome los zapatos, e ignorando a mi madre, procedí a dirigirme hacia la sala de estar.