«...Esto estaba fuera de mis expectativas.»
El rostro del Duque Anozech se tiñó de solemnidad mientras contemplaba la arena desde una de las plataformas. Reflexionando sobre los eventos que acababan de ocurrir, sus cejas se fruncieron fuertemente.
—Qué extraño...
—¿Qué es extraño de la situación, su excelencia?
Apareció por detrás su sirviente. Sin mirar atrás, el Duque Anozech respondió.
—¿Alguna vez has visto al Príncipe de Sangre darlo todo desde el principio?
Reflexionando por un momento, el sirviente sacudió la cabeza.
—No, nunca ha sucedido antes.
—Así es, nunca ha sucedido antes.
Nunca ha habido un momento en que el Príncipe de Sangre haya empezado desde el principio con tal vigor. Para evaluar la fuerza de su oponente, siempre tendía a comenzar lentamente antes de terminarlo.
—Además, mostró varias habilidades que nunca había demostrado antes. ¿No es la situación extraña?
—...Es como usted dice, su excelencia.