Reclutando con Compasión por el Talento

Pensando un momento, Lin Yunhe preguntó:

—Amigo, ¿puedes mostrarme tu habilidad?

—Claro —dijo Su Yu.

Lin Yunhe sacó algunos objetos fallidos para que Su Yu los evaluara. Objetos extraños, bolsas de aire, grietas, variaciones en densidad... Su Yu podía identificar todas las imperfecciones sin dificultad.

Lin Yunhe estaba asombrado. —Amigo, si te interesa el camino de la artesanía —dijo—, ¡tendrás un futuro brillante! Si estás dispuesto, puedo enseñarte todo lo que sé. Había ansiedad en su voz. Parecía preocupado de perder a un talento tan increíble. Su Yu se sintió halagado. Acababan de conocerse, y Lin Yunhe ya estaba dispuesto a ser su mentor. Era la primera vez que conocía a un anciano tan desinteresado. Sin embargo, con respeto, Su Yu tuvo que rechazar.

—Mi corazón está con los Senderos Marciales —dijo—. Me temo que debo declinar tu buena voluntad.