Un Gran Plan

El suelo, que estaba lleno de trozos de carne, emitía una energía fríamente sorprendente.

En las cercanías de una milla, todo se había convertido en hielo.

Muchas criaturas vivientes mantenían sus apariencias antes de morir. Esto mostraba cuán rápido y violentamente fueron congeladas, de tal manera que ni siquiera tuvieron tiempo de reaccionar.

—¡Sssh, qué frío! —Su Yu jadeó. El Sello Nube Ígnea en su frente se retorcía continuamente, como una masa de llamas furiosas.

Mirando los trozos y pedazos de extremidades que estaban esparcidos por todas partes, Su Yu estaba asombrado:

—Como se esperaba de una bestia demoníaca de Nivel Cuatro Inmortal. La energía fría dentro de su sangre es incomparable con la de una bestia demoníaca normal.

Hace un momento, fue esta bestia demoníaca la que casi aniquiló a los artistas marciales humanos.

—Si el Maestro de la Ciudad Anyue no hubiera actuado, la Ciudad Anyue habría sido destruida en un abrir y cerrar de ojos!