Rindiendo Pleitesías al Trueno Milenario

Cuando sus palabras abandonaron su boca, el lugar entero estalló en alboroto.

Incluso el Maestro/a del Gabinete del Fénix quedó ligeramente atónito. ¿Una persona luchando contra dos?

Aunque las habilidades de Su Yu eran decentes, Liu Li y Yu Ling no eran personas ordinarias.

—Qué broma tan aburrida —en la severa y hermosa cara de Yu Ling, aparte de su expresión volviéndose aún más desdeñosa, no hubo otras reacciones.

En su mente, era de hecho una broma.

—Jajaja... —Liu Li rió a carcajadas. Su risa resonó en todo el lugar, haciendo que el corazón de todos temblara.

Esa no era una risa fría ni burlona. ¡Era porque estaba tan furioso que rió!

Liu Li solo dejó de reír gradualmente después de un largo tiempo. Sus hombros se movían continuamente. Una voz ronca, rápida y feroz vino entonces de su garganta:

—Una persona luchando contra dos, jajaja... Una persona luchando contra dos...