—¡Boom!
Shen Ying descendió, causando que el suelo temblara.
Su Yu lo observó tranquilamente. En el pasado, ni siquiera tenía el poder para contraatacar a este Rey Humano. ¡Él fue quien hirió a Ling Xiaotian en el Gabinete del Fénix, casi provocando su muerte! También fue él quien obligó a Ling Xiaotian a sacrificar su propia fuerza vital para asegurarse de que Su Yu aún tuviera un futuro. Actualmente, Ling Xiaotian seguía al borde de la muerte, incapaz de despertar de su coma.
Aquel día, Su Yu juró, mientras escapaba, que haría que Shen Ying pagara con su sangre. La vida que Ling Xiaotian le había dado lo había llevado hasta este día. Finalmente se encontraba frente a Shen Ying. ¡Había esperado mucho tiempo por esta batalla!
—¿Por qué habría de tener alguna animosidad hacia ti? —dijo Shen Ying, percibiendo la intención asesina que Su Yu estaba liberando.
La mirada de Su Yu era pacífica, tan tranquila como un estanque sereno sin un solo arrullo. Él dijo calmadamente:
—Golpea.