¡Un olor sangriento y a cobre ya había impregnado el aire!
—¡Prepárense para la batalla! —Lü Chuyi dejó escapar un gruñido bajo.
¡Una sección de bambú dorado de tres pulgadas de largo apareció en su palma! Este bambú parecía ser del mismo tipo de tesoro que la Hoja Dorada. Pero el poder espacial en este bambú era mucho mayor que el de la Hoja Dorada. ¡Su Yu incluso podía sentir un rayo de intención asesina dentro del bambú! Esto era… ¡un tesoro de tipo ataque!
Después de que Chou Zeming vio el objeto, sus pupilas se dilataron.
—¡El más grande bambú divino de Jiuzhou, el Bambú Plateado de la Orquídea Celestial! —exclamó.
¡Bai Qi y Ming Fei también jadearon cuando vieron ese objeto! Las miradas que dirigieron a Lü Chuyi cambiaron por completo.
Bai Qi estaba casi sin palabras de la sorpresa, un extraño brillo llenando sus ojos.
—Este bambú hace mucho que se extinguió en el continente de Jiuzhou. ¿Cómo lo obtuvo esta mujer? —preguntó.