—Maestro de la Alianza Su, ¿a dónde deberíamos ir? —el Viejo Chen había empezado a llamarlo “Maestro de la Alianza,” ya que Su Yu había reemplazado temporalmente a Long Juexin.
Todos los presentes se animaron, ya que lo que el Viejo Chen había preguntado era lo que más les preocupaba. Después de todo, la gente ahora estaba sin hogar, así que buscar un lugar seguro para establecerse era la máxima prioridad.
Su Yu los barrió con su mirada. La mayoría de las diez mil personas restantes eran jóvenes talentosos de todos los rincones del continente, y aunque eran dotados, sus cultivaciones aún eran débiles. Por lo tanto, encontrar un lugar seguro para ellos era un problema espinoso.
Su Yu frunció el ceño y preguntó:
—¿A dónde deberíamos ir? Somos los verdaderos dueños del Continente Zhenlong, así que ¿no les parece que hacer tal pregunta es bastante risible?