El estatus actual de Su Yu hizo que Chan Yufei sintiera que le faltaba el aire con solo pensar en él. Chan Yufei y Ji Hongxue creían que ni siquiera tenían derecho a asociarse con una persona de tal alto estatus.
Si dijeran a la gente que eran amigos de Su Yu, solo se reirían de ellos. Al pensar en esto, Chan Yufei decidió dejar que las cosas pasaran y permitir que el joven fuera probado.
Cuando comenzó la competencia, el niño de seis años parecía tranquilo y sereno. Sus ojos brillaban intensamente, y emanaba un aura de confianza e inteligencia que estaba muy por encima de su edad. El niño claramente destacaba entre la multitud.
La forma en que se desenvolvía exhibía una elegancia que pertenecía a personas de la realeza. No parecía para nada un plebeyo.
—Haz tu movimiento —dijo el niño de seis años con un comportamiento calmado.
El oponente del niño era un adolescente de dieciséis años. El adolescente, que tenía músculos abultados, claramente tenía un físico muy fuerte.