El hombre enmascarado sostenía a una persona en cada mano, se elevó hacia el cielo y viajó diez mil millas en un instante. Después de que pasaron dos horas, aterrizó en una región desapercibida entre las montañas. Allí había un grupo de jóvenes esperando, junto con varios expertos que los habían acompañado.
—Señora de la Familia Situ, los he traído a usted, así que ahora puede estar tranquila y dejar a su gente bajo su cuidado. —El hombre enmascarado dejó a Su Yu y a su compañero, luego se dio la vuelta y se fue.
Una mujer con una túnica blanca como la nieve saludó al hombre enmascarado mientras decía:
—Señor, ¡gracias por su ayuda!
—Cada uno de nosotros solo tomó lo que necesitaba. —El hombre enmascarado no giró ni siquiera su cabeza al responder.
Después de hablar con él, la mujer miró de vuelta a Su Yu y a Yuan Yingying, la sorpresa centelleando en sus ojos por un instante.