—¿Qué dijiste? ¡¿Quieres que bebamos toda el agua de la piscina?!
George resopló.
—¿He oído bien eso?
—No te has equivocado —dijo Lin Yi—. Dejaré el asunto aquí hoy si lo hacen. Si no lo beben, ninguno de ustedes se irá.
—Hehe, no solo nos iremos hoy, sino que saldremos justo delante de ti —dijo George—. Además, le diré al director sobre la patada que me diste recién. Solo tendrás que esperar a ser expulsado.
George hizo señas a Roca y los demás.
—Vamos, no queremos molestar su clase.
—Vamos, vamos a volver a la fiesta. Jaja...
Lin Yi se levantó de su asiento sin expresión y se plantó frente a George y los demás.
—Veamos si pueden salir.
George y Lorca no parecían muy amistosos.
—¿Quieres pelear?
—Sí, quiero —dijo Lin Yi—. Aunque somos estudiantes de la universidad, somos estudiantes internacionales. Somos diferentes de los débiles estudiantes chinos. Si te pasas, vamos a contraatacar.
—¡Paf!