No importa cuán bueno sea, sigue siendo mío

—¿Se convirtió en presidente a los 25 o 26? —El abuelo de Liang Ruoxu claramente no lo creía—. Debe haber obtenido esta identidad con dinero y la está utilizando para construir su reputación.

—Al principio, yo también lo pensé, pero Shen Tianzhuo dijo que es un experto en el campo de los chips, y que sus habilidades son tan buenas como las suyas. Además, su regreso esta vez también se debe a la mutua apreciación. De lo contrario, no habría regresado en este momento.

—¿También es un experto en tecnología?! —Esta vez, el abuelo de Liang Ruoxu no estaba tranquilo—. Si no tuviera un cierto nivel de habilidad, nunca recibiría una evaluación como esa.

—Esto no puede ser falso —dijo Liang Ruoxu—. Esta tarde, comimos juntos e incluso conocí a los investigadores que trabajan bajo sus órdenes. Todos lo respetan mucho. Si solo fuera por dinero, esos investigadores no le habrían dado tal respeto.