Maestro de la Gestión del Tiempo

—Papá, no te preocupes. Tengo conmigo las patentes de la tecnología. Cuando la conferencia de prensa llegue al tema principal, será el momento de que Longxin muera.

—Finalmente ha llegado este día —Cao Jiadong sonrió—. Por cierto, después de que el asunto de Longxin termine, Didi transferirá el resto del dinero por la tarde. Serás completamente responsable de las cosas que se deben enviar.

Cao Xiangyu estaba extasiado. Didi era el cliente más grande e importante de Cisco.

Su padre le había pedido que hiciera esto, lo que demostraba cuánto lo valoraba.

A partir de ahora, nadie podría sacudir su posición en la familia Cao.

¡Ring!

El teléfono de Cao Jiadong sonó en este momento.

Al ver el nombre del contacto, Cao Jiadong se puso nervioso de nuevo, pero debido a que era inconveniente, no salió para contestar la llamada.

—Director Zhao, me buscaba.

—¿Dónde estás?