El campo de batalla se estaba volviendo caótico.
Los generales demonio luchaban arduamente para mantener a raya a los expertos en la acumulación de esencia, pero al haberse dado cuenta de lo poderosos que eran los generales demonio, habían formado escuadrones para enfrentarlos en equipo.
Arios luchaba contra al menos diez por su cuenta. Dos hojas negras gemelas que se curvaban hasta diez pulgadas adornaban cada mano mientras se agachaba con cada ataque.
La familia Sicarius era conocida por sus técnicas de asesino, pero, estas cuchillas gemelas eran más su firma que cualquier otra cosa. Por eso Dyon había tenido la sensación de que el arma principal de Ava no era un látigo, era porque ella tenía cuchillas gemelas propias. Pero si su apellido era Sicarius y usaba sus armas patentadas, su identidad se habría revelado mucho antes de lo que quería.