—Soy Uta Geb. Soy un guerrero del Planeta Deimos y pertenezco al Clan del Dios Geb. No tengo intención de retirarme.
Dyon no dijo nada, en cambio comenzó a caminar hacia adelante.
—¿Había necesidad de hablar más? —El locutor ya lo había presentado—. ¿Por qué estaba él perdiendo el tiempo? ¿No era patético? ¿No eligió mal Ri? ¿No fuiste enviado para sondearme? Entonces lucha.
Al darse cuenta inmediatamente de la intención de Dyon de no jugar su juego de demoras, Uta saltó hacia atrás, golpeando sus puños uno contra otro.
—Guanteletes de Geb.
Revestimientos de piedra brotaron a la existencia, cubriendo los brazos y manos de Uta antes de endurecerse.