El estadio ya no se parecía en nada a como había sido esa misma mañana. El bullicio de los fanáticos, los gritos fuertes y risas, las charlas emocionadas, todo permeaba el aire con una sensación de camaradería y anticipación. Este era un evento que ocurría una vez en un siglo, y aunque muchos artistas marciales vivían mucho más que eso, no cabía duda de que seguía siendo un largo tiempo para muchos.
Tens de millones de observadores ansiosos estaban en las gradas. Solo gente de la Tierra estaba aquí, pero la transmisión del torneo se proyectaba a cada planeta. Después de todo, las acomodaciones de viaje ya eran difíciles. Así que, esta era la mejor solución.