No había lugar para el retraso, aunque las batallas reales tendrían lugar simultáneamente, era imposible esperar una cobertura completa de mil batallas diferentes. Dicho esto, el espacio no era un problema. En una arena que podía albergar a decenas de millones de espectadores, no faltaba en ninguna área.
La primera ronda de batallas reales consistía en 1000 grupos separados de cincuenta. Se dividieron en diez, permitiendo así que 100 batallas reales separadas sucedieran simultáneamente.
Los monitores permitieron que cada una de estas se analizara, permitiendo a los espectadores decidir cuáles batallas les parecían más interesantes y a cuáles enfocarse.