La verdad era que la Reina Acacia se sentía muy responsable por esto, ya que había sido el catalizador para que se fueran en primer lugar. Pero, ese era un recuerdo que no quería tener que revivir… No ahora.
Dicho esto, ella aún se sentía culpable por acelerar la enfermedad mental de su esposo. Él se había esforzado tanto por su beneficio. Ahora, sin embargo, había una solución justo frente a ellos. Y, como el destino lo tendría, vino en la forma de su yerno – un yerno del que Kawa tenía una muy buena impresión.
—Esposo. La fuerza del alma de Dyon no es menor que la etapa de Esencia Superior. De eso estoy segura.
El Rey Belmont asintió. —Es probable que sea incluso mayor que eso, ya que puede ocultárnoslo tan bien. Incluso cuando estaba dando todo contra Kawa cuando pensó que ella era un peligro para ellos, aún mantuvo la fuga de su poder del alma reprimida. A pesar de su personalidad, parece que este chico es bastante cauteloso.