Hoy...

Dyon se mantuvo en silencio frente a Zabia. No le era ajeno que este hombre tenía algún tipo de conexión con Ulu, pero Dyon no era del tipo que transfería los pecados de uno a otro. En lo que a él concernía, Ulu ya había pagado caro por su error y pagaría por el resto de su vida. Si la relación entre Ulu y Zabia era cercana o distante era irrelevante para él.

Zabia, sin embargo, tenía una expresión tan oscura que la atmósfera parecía volverse pesada en respuesta. Su impulso era profundo y retumbante, sus pensamientos parecían manifestarse y tomar forma en el mundo real, llevando una fuerza oculta pero imponente con ellos.

El Planeta Nix era un planeta que se especializaba en una serie de voluntades y disciplinas raras, cada una más problemática e impresionante que la anterior.