¿Tan parecido a...?

Los ojos de Dyon brillaron. —¿Dao inquebrantable?

—Será imposible para ti terminar con un dao destrozado. El poder que se necesitaría para hacerte algo así, si dominaras esta técnica, sería más de lo que el universo permitiría que una sola persona tuviera.

Dyon escuchó diligentemente la explicación del Rey Dragón. Al final, su reacción fue una mezcla de anticipación y aprensión.

Anticipaba los beneficios, pero al mismo tiempo, una técnica como esta no sería fácil. De hecho, sonaba mucho como suicidio. Por más que prácticamente hubiera nacido masoca, ahora tenía más personas de las que preocuparse además de sí mismo. Ya no podía hacer las cosas por capricho solo porque le apetecía, tenía que considerar los pensamientos y opiniones de sus esposas, especialmente porque ocultarles cosas mientras sus almas estaban conectadas como una sola era prácticamente imposible desde el principio.

La técnica en sí se conocía como Voluntad de Corazón.