Capítulo 12 - Momento de Paz

Alex abrió lentamente los ojos después de una cantidad de tiempo indefinida.

Al principio, Alex se levantó confundido al ver su entorno desconocido.

Sin embargo, Alex se tranquilizó rápidamente al recordar el último día.

«Cierto, ya no estoy en la Tierra», pensó Alex con un suspiro.

«Pensé que todo esto solo había sido un sueño, pero aparentemente, no lo fue.»

Una ola de melancolía invadió a Alex.

Nunca volvería a ver su hogar.

Nunca volvería a ver a su familia.

Sin embargo, los pensamientos de Alex se detuvieron cuando su estómago le dijo que debería comer algo.

«¿Debería comer algo de la carne seca?», pensó Alex. «No, no creo. La carne seca se mantiene fresca por más tiempo que la carne cruda. Debo guardarla para cuando realmente me falte comida.»

Alex se sentó lentamente en su rama, y un dolor incómodo y rígido lo asaltó.

«Oh Dios», pensó Alex mientras tocaba su espalda y hombros. «¡Todo está rígido!»

Alex movió sus músculos mientras observaba los alrededores.

Ya era bastante claro. Alex supuso que probablemente eran alrededor de las 10 am.

Después de aflojarse durante un par de minutos, Alex saltó y caminó hacia el cadáver de la criatura de la noche anterior.

Cuando Alex vio su cadáver, tuvo que tomar otra profunda respiración.

«¿Realmente maté eso?», pensó.

Incluso en la muerte, la criatura parecía temible e imponente.

«En fin, debería hacer uso de su cadáver. Quién sabe, tales bestias poderosas podrían tener algún tipo de beneficio para el cuerpo? Ya no estoy en la Tierra, así que es posible.»

Alex se movió hacia la criatura mientras arrastraba su espada pesada pero delgada detrás de él.

Alex inspeccionó el cadáver por un par de minutos, intentando pensar en tantas formas de usarlo como fuera posible.

«Carne para comida. Piel para ropa abrigada. ¿Quizás huesos para herramientas?», pensó Alex y asintió. «De todos modos, primero debo ser paciente. No sé cuándo aparecerá el próximo animal en el claro.»

Alex pospuso el despiece del cadáver y volvió al árbol.

Entonces, simplemente esperó.

Era importante ver cuántas bestias se acercaban a esta área.

Sin embargo, sorprendentemente, en las siguientes tres horas, no apareció un solo animal.

Alex frunció el ceño. «Es casi el mediodía, pero no he visto un solo animal. Ayer vi muchos animales, pero ninguno apareció. No creo que sólo cacen por la noche.»

Alex tenía una sospecha de por qué no llegaban bestias, pero tenía que asegurarse.

Alex dejó su árbol y caminó hacia otro a unos 200 metros de distancia.

Luego, Alex subió a la cima de ese árbol y volvió a ponerse en guardia.

Efectivamente, 30 minutos después, Alex vio un ciervo.

El ciervo avanzaba con cuidado, observando su entorno con gran atención.

Estaba en camino hacia el cadáver de la criatura.

Sin embargo, de repente se detuvo mientras su nariz tomaba varias bocanadas profundas.

Luego, el ciervo dio la vuelta y caminó en una dirección diferente, en silencio pero con más prisa.

Alex sonrió con suficiencia.

«¡Lo sabía!»

«Los herbívoros probablemente pueden oler el terrorífico olor de la criatura, y sus instintos les dicen que eviten esta área.»

Alex miró en dirección al cadáver.

«¿Esto también funciona para los carnívoros? Si estuviéramos en la Tierra, lo dudaría. Un animal muerto es un animal muerto, pero quién sabe, ¿tal vez aquí es diferente?»

Alex decidió esperar más tiempo.

Y poco más de una hora después, apareció un solo tigre.

Alex respiró hondo cuando vio al tigre.

«¿Qué hacen los tigres aquí?», pensó. «¿No suelen estar en climas más cálidos? Aunque, he oído hablar de los leopardos de las nieves. Entonces, tal vez también haya grandes felinos en climas fríos.»

Sin embargo, los ojos de Alex se iluminaron rápidamente con un brillo cuando vio que el tigre también evitaba caminar hacia el cadáver.

«Interesante», pensó Alex mientras se rascaba la barbilla pensativo. «Un tigre debería ser un depredador apex en la Tierra. No hay nada en la Tierra que pueda hacer que un tigre evite una parte de su bosque, excepto quizás los asentamientos humanos.»

Alex pensó en su encuentro con la criatura la noche anterior.

Podía entender por qué el tigre evitaba este lugar.

Los tigres eran poderosos y podían saltar varios metros con algo de preparación.

Sin embargo, esa cosa de ayer había saltado inmediatamente casi cinco metros en el aire. Además, el poder de sus patas delanteras había sido tan grande que había destrozado la rama en la que Alex había estado sentado como si no hubiera sido nada.

Los tigres eran poderosos, pero no TAN poderosos.

—Bueno, si hay infinitas maneras de alcanzar el poder supremo como humano, los animales probablemente también pueden llegar a ser igual de poderosos.

Después de que el tigre se fue, Alex bajó del árbol y caminó de vuelta a su ubicación anterior.

El cadáver seguía allí, y ningún otro animal había llegado.

Esta vez, Alex examinó el cadáver más de cerca.

—Debe pesar unos 200 kilogramos. Creo que un tigre también pesa más o menos eso, quizás incluso más.

—Sin embargo, el poder físico de esta criatura supera con creces el poder físico de un tigre.

Alex se rascó la barbilla con el ceño fruncido.

—¿Es esta la diferencia entre los animales normales y esta criatura? Los animales normales son como los humanos normales. En comparación, esta criatura ya había comenzado el camino hacia el poder.

Alex también recordó al lagarto verde, que tenía la extraña habilidad de lanzar una bola de fuego.

—Creo que el lagarto también había comenzado el camino hacia el poder. De lo contrario, no encuentro una explicación para la habilidad de lanzar directamente una bola de fuego. Incluso si tuviera algún tipo de mezcla química en su cuerpo que le permitiera crear fuego, solo escupir el fuego quemaría su boca cada vez.

—Así que, o el cuerpo del lagarto tiene algún tipo de ilógica resistencia aumentada al fuego, o creó fuego de una manera diferente.

Alex recordó su conversación con el Dios de este mundo.

—El tipo dijo que este mundo está lleno de Magos. Aparentemente, los Magos pueden manipular el Mana en el aire para aprovechar las fuerzas destructivas de la naturaleza. El Fuego debería ser parte de estas fuerzas.

Alex asintió.

—Puedo imaginar al lagarto haciendo algo similar.

Los ojos de Alex brillaron con una mezcla de curiosidad, emoción y asombro.

—También quiero hacer eso.

«Sin embargo, eso tiene que esperar por ahora», pensó Alex mientras se enderezaba. «La supervivencia es lo primero.»

«Primero, necesito agua, comida y calor. Puedo encender un fuego y cocinar algo de carne. Mientras la carne se cocina, también puedo intentar hacer algún tipo de abrigo largo con la piel de la criatura para abrigarme. Los animales están evitando actualmente esta área y debería aprovechar la oportunidad.»

Alex miró hacia la distancia.

—Solo espero que ninguna bestia pase por aquí que esté interesada en el cadáver de la criatura. Solo logré matar a la criatura de casualidad. Si me encuentro con ella de nuevo, podría destrozarme. Después de todo, ayer no había visto mi espada, ya que aún no existía. Sin embargo, ahora, la criatura podría ver mi espada. Evitarla probablemente no sea muy difícil para una criatura así.

Alex recogió algunas ramitas secas y algunas hojas.

Luego, intentó encender un fuego.

Definitivamente no fue tan fácil como parecía en la televisión, pero Alex logró encender un fuego después de aproximadamente una hora de intentarlo.

Cuando vio que las ramitas prendían fuego, Alex se sintió increíblemente aliviado.

Luego, Alex sacó su espada y cuidadosamente cortó la gigantesca piel de la criatura.

Fue un asunto extremadamente sangriento, y el cadáver olía a los mil demonios.

Afortunadamente, la espada de Alex era increíblemente afilada, haciendo la tarea mucho más fácil.

Después de eso, Alex cortó varios trozos de la pata delantera derecha de la criatura y los colgó cerca del fuego en unos palos.

Mientras la carne se cocinaba, Alex raspó la sangre y la carne restante de su piel.

«Creo que la diferencia entre una piel y el cuero auténtico es el secado, ¿verdad?», pensó Alex.

Alex se rascó la nuca, incierto si eso era cierto.

Al final, hizo algunos agujeros en la piel y la colgó cerca del fuego con varias ramas.

Tomó casi una hora, y muchas ramas se rompieron, pero Alex lo logró al final.

Alex revisó la carne y la rotó.

—Eso todavía tomará como una hora.

Por un rato, Alex solo se sentó junto al fuego, escuchando su relajante crepitar.

«Podría intentar entrenar mi cuerpo», pensó Alex. «Sin embargo, no tengo nada que beber. Ya tengo bastante sed, y entrenar me deshidrataría aún más rápido».

Alex se rascó la barbilla un poco.

Luego, fue a un árbol y subió.

Cuando alcanzó la copa, Alex escaneó el horizonte.

—Huele un poco a lluvia, y veo algunas nubes oscuras en el horizonte.

—No creo que el agua sea un problema en como una hora o algo así.

Alex sonrió mientras descendía rápidamente del árbol.

—¡Bueno, hora de entrenar!