Capítulo 42 – Idea Estúpida

«Esa es una idea estúpida, pero quiero hacerla», pensó Alex. Se sentía nervioso, pero también emocionado.

Alex se acercó al trineo y lo arrastró hacia el borde de la pendiente. El trineo comenzó a deslizarse, y Alex saltó encima de él. Había suficiente espacio frente a la Madera de Hielo para que pudiera sentarse, y eso fue lo que hizo.

La aceleración inicial fue algo lenta, pero luego se volvió más y más rápida.

Primero, Alex se sintió nervioso.

Luego, conforme el trineo se aceleraba, se emocionó.

Después, volvió a ponerse nervioso.

Y entonces, se aterrorizó.

Tras unos 20 segundos, el trineo había acelerado a velocidades impresionantes, y parecía que solo iba a ser más rápido.

Al principio, el trineo solo había traído una brisa al rostro de Alex, pero la brisa se transformó rápidamente en una tormenta aterradora.

—¡Alex sintió que el trineo debajo de él temblaba, y estaba seguro de haber escuchado un crujido en algún momento!

La respiración y el ritmo cardíaco de Alex se aceleraron mientras el trineo alcanzaba los 150 km/h en cuestión de segundos.

Luego, llegó a 200 km/h.

Luego, 250 km/h.

Eso ya era un poco más rápido que la velocidad terminal de una persona cayendo. El viento era tan fuerte como el que experimenta un paracaidista. Sin embargo, los paracaidistas llevan gafas protectoras. Alex no.

—¡Alex ya empezaba a arrepentirse de haber seguido adelante con esa estúpida idea!

La pendiente se nivelaría a un kilómetro frente a la ciudad, lo que le daría a Alex tiempo suficiente para frenar el trineo con sus pies, pero rápidamente se dio cuenta de que podría haber pasado algo por alto.

«¿Podrá el trineo siquiera mantenerse en una pieza?», pensó Alex con miedo. «¡Hay más de una tonelada de Madera de Hielo en el trineo! ¿Está este trineo diseñado siquiera para resistir algo como 300 km/h o algo así? ¡En serio, creo que me estoy moviendo incluso más rápido que el erizo cuando perseguía a ese pulpo!»

Si alguien estuviese de pie junto al trineo en movimiento, solo vería pasar una sombra a su lado, y después, sería asaltado por una tormenta aterradora.

Alex ya había deslizado cerca de cuatro kilómetros cuando algo sucedió.

Tres personas saltaron desde detrás de un árbol en la distancia y caminaron hacia la pendiente.

La mente de Alex casi dejó de funcionar cuando vio a esos tres hombres.

¿Estaban suicidas?

Alex estaba seguro de que lo habían visto, pues lo miraban en ese mismo momento.

—«¡Ese tipo parece venir de Aldea Coldew! ¡Nos hemos sacado la lotería, muchachos!», dijo uno de los hombres con una sonrisa burlona.

Otro de los hombres se rió, mientras que el tercero solo miró solemnemente al trineo que se acercaba.

—«¡Rápido! ¡Probablemente los guardias ya nos han visto!», gritó el tercer hombre.

—«Sí, sí. Tranquilo un segundo, ¿vale? Lo tenemos bajo control», dijo el primer hombre con exasperación.

—¡Vamos!

Entonces, los tres hombres cargaron hacia el trineo que se acercaba.

—«¡Muévanse!», gritó Alex con toda su fuerza. Tristemente, aún estaba demasiado lejos, haciendo que su voz fuera muy baja.

—«Ha dicho que nos movamos», dijo el segundo hombre con una sonrisa socarrona. «¿No se da cuenta ese tipo de que somos bandidos?», preguntó.

—«Muchos aldeanos creen que son inalcanzables cuando se deslizan por la pendiente», explicó el tercer hombre. «Piensan que nadie estaría dispuesto a detener sus trineos».

El primer hombre miró con una sonrisa burlona al trineo que se acercaba. —«Lamentablemente, no se dan cuenta de que todos estamos en la Etapa de Soldado Intermedio. Podemos detener fácilmente un simple trineo».

Mientras tanto, Alex miraba con terror a las personas que corrían hacia él desde la distancia.

«¿Están locos? ¡Incluso yo sería absolutamente aniquilado si me golpeara este trineo! ¡Ese trineo pesa más de una tonelada y va como a 300 km/h!», pensó Alex.

—¡Muévanse o morirán! —gritó Alex.

En esos pocos segundos, Alex ya se había movido varios cientos de metros y solo estaba a unos 200 metros de los tres hombres.

Los tres hombres siguieron moviéndose hacia Alex, pero poco a poco se detuvieron.

—¿No se estará moviendo ese trineo un poco demasiado rápido... oh, mierda!

¿Alguna vez has visto algo acelerando hacia ti desde la distancia?

Es difícil ver qué tan rápido se mueve algo cuando viene directo hacia el observador.

Los bandidos habían pensado que este era solo un tipo de alguna aldea que venía a comprar algo. Habían pensado que probablemente estaba aquí para comprar medicina o algo por el estilo. Después de todo, la gente de las aldeas raramente venía a la ciudad sin una buena razón. Arrastrar el trineo pendiente arriba era demasiado agotador y molesto.

También habían estado seguros de que Alex no llevaba mercancías importantes en su trineo.

¿Por qué?

Primero, Alex estaba muy lejos.

Segundo, el cuerpo de Alex bloqueaba una parte importante de la Madera de Hielo detrás de él.

Tercero, ningún comerciante o repartidor arriesgaría su carga deslizándose por esta pendiente.

Entonces, en la mente de los tres bandidos, este trineo probablemente pesaba algo como 150 kg, incluyendo a la persona que lo montaba, y también probablemente solo iría a 100 km/h, como máximo.

Dos personas simplemente habrían agarrado los lados del trineo para detenerlo, mientras que el tercero habría amenazado al conductor.

Lamentablemente, habían calculado mal.

Más aún, solo se habían dado cuenta de algo cuando Alex estaba a 200 metros.

¿Qué tan rápido son 300 km/h?

Algo moviéndose a 300 km/h recorre un poco menos de 100 metros por segundo.

Eso es un kilómetro de distancia en un poco más de diez segundos.

¡Es ridículamente rápido!

En resumen, después de que los bandidos se volvieron sospechosos, solo les quedaban dos segundos para esquivar.

El tercer hombre del grupo había saltado inmediatamente hacia un lado, ya que había sido muy cuidadoso todo el tiempo. Gracias a eso, apenas había esquivado el trineo.

Los otros dos no tuvieron tanta suerte.

El primer hombre había logrado saltar hacia un lado, pero sus piernas seguían en el camino del trineo.

Tan pronto como el trineo golpeó las piernas del bandido, ocurrió una explosión de sangre. Una pierna fue lanzada a la distancia mientras la otra apenas se sostenía por algo de carne y piel. El cuerpo del bandido comenzó a girar a velocidades insanas y cayó al suelo.

El segundo hombre no había conseguido saltar muy lejos.

El lado derecho del trineo lo golpeó en el abdomen.

Una lluvia de sangre asaltó a Alex, y una pierna cercenada lo golpeó en el pecho, rompiendo varias costillas.

Sin embargo, Alex no se preocupaba demasiado por su lesión, ya que su mente estaba ocupada procesando lo que acababa de suceder.

«¿Maté a alguien?», pensó Alex en shock.

Durante algunos segundos, la mente de Alex simplemente no funcionaba, pero la urgencia de la situación rápidamente lo despertó.

«¡El ángulo de la pendiente está igualándose! ¡Tengo que parar el trineo!», pensó Alex.

Alex puso sus piernas en el suelo, pero inmediatamente las retiró.

Cuando apenas había tocado el suelo, ¡su pierna casi se desprende!

«¡No puedo frenar!»

Por primera vez en mucho tiempo, Alex estaba genuinamente aterrorizado.

«¡Voy a chocar contra las murallas de la ciudad!»