Capítulo 61 – Afinidades

El explorador señaló hacia el frente —y los ojos de Shang siguieron esa dirección.

Ya estaba bastante oscuro afuera, lo que hacía difícil ver muy lejos, pero con la visión mejorada de Shang y las luces dentro de la ciudad, no era muy difícil verla.

A lo lejos, Shang podía ver una fortaleza gigantesca.

Las paredes probablemente medían más de 50 metros de alto, y Shang podía ver varias torres con una altura aún más imponente. Las paredes y las torres eran casi invisibles en la oscuridad de la noche, y Shang supuso que probablemente eran de color gris oscuro o negro.

Grandes hogueras ardían en la cima de cada torre, iluminando toda la ciudad.

¡Era absolutamente masiva!

Shang supuso que la ciudad tenía varios kilómetros de ancho.

Sin embargo, todo eso no era la parte más sorprendente e impactante.

La parte más sorprendente era la ubicación del Paraíso del Guerrero.

Anteriormente, Shang y el explorador ya habían estado caminando por un camino que aparentemente se elevaba en el aire. El camino era como la vía de una montaña rusa, extendiéndose lentamente hacia arriba y más arriba sin nada de altura similar a su lado.

Si Shang caminaba hacia el lado, podría ver la frontera entre el Bosque Salvaje y el Yermo. Mientras el camino seguía extendiéndose hacia arriba, el Yermo continuaba descendiendo, expandiendo la diferencia de elevación entre él y el camino.

Entonces, con un camino solitario extendiéndose lentamente hacia el cielo, ¿dónde estaba el Paraíso del Guerrero?

El Paraíso del Guerrero estaba sobre una solitaria y gigantesca roca.

Las paredes se alineaban perfectamente con los bordes de la roca, haciendo parecer que las paredes eran parte de la gigantesca roca.

Shang miró alrededor, pero no podía ver ninguna otra roca similar alrededor.

¡Esta roca singular se extendía hacia arriba desde el Yermo por probablemente más de dos kilómetros!

El Paraíso del Guerrero era como esos antiguos castillos europeos que habían sido construidos en el precipicio de un acantilado. Sin embargo, en comparación con esos castillos, el Paraíso del Guerrero era una ciudad real.

Sus tamaños no podían ser comparados.

—Impresionante, ¿no? —dijo el explorador con una sonrisa cuando vio la expresión de Shang.

—Sí —respondió Shang lentamente.

El explorador solo se rió un poco. —¿Sabes cuántos ciudadanos hay en el Paraíso del Guerrero? —preguntó.

Shang miró el tamaño de la ciudad.

—Probablemente alrededor de 10.000 a 20.000 —dijo.

El explorador solo sonrió.

—Alrededor de 500.

Shang miró al explorador sorprendido. —¿Qué? —preguntó.

—Hay espacio limitado en el Paraíso del Guerrero —explicó el explorador—. La Academia del Guerrero ocupa alrededor del 30% de la ciudad. Los ciudadanos ocupan otro 10%. Alrededor del 40% de la ciudad es ocupado por comerciantes y diferentes negocios relacionados con diferentes oficios. El 20% restante es para los soldados.

—Tenemos alrededor de 500 ciudadanos normales viviendo aquí, pero durante el día, alrededor de 20.000 personas están dentro del Paraíso del Guerrero.

—En las primeras horas de la mañana, los agricultores vienen a entregar su comida. Al mismo tiempo, más de 2.000 cazadores llegan a la ciudad para registrarse para sus actividades diarias de caza. Muchos de los soldados viven con sus familias en la Línea de la Granja, y también llegan aquí temprano en la mañana.

—Solo unos pocos ciudadanos ricos pueden permitirse vivir en el Paraíso del Guerrero. Todos los demás solo vienen aquí a trabajar y se van de nuevo —concluyó el explorador.

Mientras Shang escuchaba estas palabras, se dio cuenta de que el Paraíso del Guerrero era muy similar a un concepto de la Tierra.

«Una zona industrial», pensó Shang. «Casi nadie vive en una zona industrial, pero todos van allí a trabajar durante el día».

—¿Y qué hay de los estudiantes en la Academia del Guerrero? —preguntó Shang—. ¿Dónde viven?

—Algunos de ellos viven en los dormitorios, y algunos de ellos viven en alojamientos en la Línea de la Granja —respondió el explorador—. Solo unos pocos viven en los dormitorios debido al espacio limitado y al aire viciado. Las paredes bloquean el viento violento de los alrededores, lo que hace que el aire dentro del Paraíso del Guerrero sea muy viciado. Por eso la mayoría de ellos duermen en los alojamientos en la Línea de la Granja.

Shang asintió. —Parece que las carreteras están muy ocupadas durante el día —dijo mientras miraba el camino vacío.

—Sí, por eso el camino es tan ancho. Costó mucho dinero ampliar el camino hasta tal grado, pero ya no tenemos atascos de tráfico.

«Atascos de tráfico en un mundo con magos y guerreros», pensó Shang. «Supongo que algunas cosas nunca cambian».

—Sigamos adelante. Quiero llegar a casa antes de mañana —dijo el explorador con una sonrisa burlona.

—Lo siento —dijo Shang antes de continuar corriendo hacia adelante con el explorador.

—¿Hay Magos en el Paraíso del Guerrero? —preguntó Shang mientras corría al lado del explorador.

—Por supuesto —dijo el explorador con un resoplido—. ¿Quién crees que mantiene la ciudad de colapsar? Tenemos alrededor de 50 Magos de Tierra reales en la ciudad, que constantemente vigilan la estabilidad. También son responsables de expandir la ciudad y de su desarrollo.

«Entonces, son como planificadores urbanos o ingenieros civiles», añadió Shang en su mente.

—También tenemos el Austerum de Maná más grande de las Zonas circundantes. No puedes verlo ahora mismo ya que no está iluminado, pero durante el día, puedes verlo. Está en medio de la ciudad, y es la estructura más alta de todas.

—El Austerum de Maná captura todo el Maná del Viento y lo almacena en Cristales Mágicos de Maná del Viento. El Austerum de Maná también es la razón principal por la que el aire dentro del Paraíso del Guerrero es tan viciado. Alrededor de 30 Magos están en el Austerum de Maná. Ellos lo mantienen funcionando, y ellos investigan nuevas aplicaciones para el Maná del Viento.

—La Línea de la Granja tiene alrededor de diez Magos de Agua. Debido al viento y la sequedad, la Línea de la Granja no recibe mucha lluvia natural. Los Magos de Agua están ahí para mantener todo agradablemente húmedo.

—Solo tenemos al ocasional Mago de Fuego en la ciudad. Creo que ninguno de ellos vive realmente aquí, pero los puedes ver de vez en cuando.

—Los Magos de Hielo son muy raros de por sí, y todos los Magos de Hielo están más interesados en el Borde de la Ventisca que en el Paraíso del Guerrero. No he visto uno en mucho tiempo.

—Los Magos de Relámpago son igual de raros, pero creo que tenemos dos o tres de ellos en la ciudad. Ellos principalmente manejan algunos problemas específicos del elemento relacionados con el relámpago en la ciudad.

—Tenemos alrededor de cinco Magos de Metal. Ellos son responsables de forjar todo el equipo realmente caro para nosotros los soldados. Yo no llego a interactuar con ellos ya que todavía soy demasiado débil, pero todos los guerreros en la Etapa de Comandante los han conocido.

—Y eso es todo sobre los Magos. Como has escuchado, de las siete variedades de Magos, tenemos muchos de Tierra, Viento y Metal. Creo que tenemos algo así como 100 Magos en la ciudad y los alrededores. Eso es un montón de Magos poderosos para solo una ciudad. Después de todo, todos los Magos de los que te hablé son magos reales, lo que significa que son equivalentes a guerreros en la Etapa de Comandante.

—Hay más Aprendices y Adeptos caminando por ahí, pero no los conté ahora mismo.

Shang asintió.

Esta era la primera vez que Shang había escuchado realmente sobre todos los diferentes atributos que podían tener los Magos.

Fuego, Tierra, Viento, Agua, Hielo, Relámpago, Metal.

Estos eran los siete atributos.

En este momento, Shang miró su brazo izquierdo.

¿Tenía una Afinidad por el Hielo?

Probablemente no. Después de todo, su brazo izquierdo actuaba de manera muy extraña al desatar Maná de Hielo.

¿Agua? No.

¿Fuego? No.

¿Tierra? No.

¿Viento? No.

¿Relámpago? No.

¿Metal? No.

Ninguna de las afinidades parecía encajar con Shang.

Entonces, ¿qué tipo de afinidad tenía?

El explorador se dio cuenta de que Shang se quedó en silencio, pero no le importó. Solo quería llegar a casa y dormir. En comparación con muchos otros soldados, el explorador vivía dentro de los cuarteles en el Paraíso del Guerrero.

Los dos continuaron ascendiendo por el camino solitario hasta que llegaron a la entrada del Paraíso del Guerrero.