Shang cerró la puerta detrás de sí después de entrar en su habitación. Luego, simplemente se quedó ahí parado en la habitación mayormente oscura. La pequeña rendija no dejaba pasar mucha luz.
Silencio.
Shang simplemente esperó en silencio.
En ese momento, el corazón de Shang latía rápidamente mientras el sudor le recorría el cuerpo. Una profunda sensación de culpa estaba dentro de su corazón.
Él había actuado frío y brutal, pero eso no reflejaba la verdad.
Esta era la primera vez después de aquella fatídica noche que Shang había herido a otra persona en tal medida.
Golpear a alguien, romper un brazo o cosas similares eran aún relativamente normales para Shang. Después de todo, él había sido un luchador en su vida pasada, y era normal que los luchadores se lesionaran en una pelea.
Sin embargo, lo que había hecho allí afuera no era normal para un luchador.