—¿Qué vio Shang en el agujero del árbol muerto?
—Más Milpiés del Pantano, pero más pequeños.
—No es de extrañar que esa cosa tuviera la cabeza apuntando hacia el árbol muerto. Probablemente estaba alimentando a sus crías.
—Los pequeños Milpiés del Pantano medían solo alrededor de medio metro de largo y eran bastante delgados. En ese momento, Shang pudo verlos retorciéndose juntos en una bola.
«¡Qué suerte!», pensó Shang con una sonrisa. «Esos son al menos diez, lo que significa que obtengo otros 500 Puntos de Contribución.»
—¿Se sintió Shang mal por matarlos?
—No.
—En primer lugar, eran una amenaza para la naturaleza, y en segundo lugar, eran insectos. Era natural que un humano sintiera menos empatía por los insectos.
—Shang miró su brazo izquierdo, que ya había sanado.
—Luego, Shang puso su mano en el agujero y la apuntó hacia la bola.