—Shang sólo miró su cama durante varios segundos.
—Ahora, Shang podía sentir el cansancio envolver su mente. Sus párpados se estaban volviendo pesados, y sentía que su mente se distraía con pensamientos aleatorios.
—El rostro ensangrentado volvió a aparecer.
—Pero esta vez, Shang no lo alejó.
—Le pareció demasiado molesto.
—¿Cuándo fue la última vez que había dormido?
—Shang no tenía idea, pero suponía que había sido en algún momento durante su viaje al Paraíso del Guerrero.
—Como alguien de la Tierra, Shang estaba acostumbrado a dormir todos los días.
—Por eso, las últimas dos o tres semanas se sintieron como un único día largo para Shang.
—Durante la mañana, había llegado al Paraíso del Guerrero.
—Al mediodía, había entrenado las técnicas del folleto.
—Durante la tarde, había conocido a su clase y había ido de caza.
—Durante la noche, Shang casi había matado a tres niños.
—Y durante la noche, había salido a cazar una vez más.