Capítulo 148 – Los problemas de Mattheo

—¿Qué sabes tú? —gritó Elver frustrado.

—¡Nunca tuviste que pasar hambre!

—¡Nunca tuviste que arriesgar tu vida para matar un Gato Plaga porque amenaza a tu familia!

—¡Nunca necesitaste temer que tu familia entera desaparezca después de una sola excursión a lo salvaje! Cada vez que salía a entrenar en la naturaleza, temía encontrar a mi familia muerta al regresar.

—¡Así que no hables de dificultades! —gritó Elver con un tono venenoso.

La atmósfera completa se volvió hostil.

Elver había insultado esencialmente a cada estudiante presente.

Mattheo solo miró a Elver con una sonrisa educada.

—Elver, ¿cuándo fue la última vez que dormiste? —preguntó.

—¿Qué tiene eso que ver con algo? —preguntó él con un tono agresivo.

—Sólo hazme el favor —respondió Mattheo.

—Hace unos tres días —respondió Elver de mala gana.

Mattheo suspiró. —Ah, una buena noche de sueño. Cómo la echo de menos.

—¿Sabes cuándo fue la última vez que tuve una buena noche de sueño? —Silencio.