Shang alcanzó al Pájaro Basura muy rápidamente de nuevo y desató otro golpe.
El Pájaro Basura arrojó otro terrón de tierra hacia la cara de Shang, quien esta vez logró bloquearlo cerrando los ojos por un instante.
Shang sintió su espada golpear parte del muslo del Pájaro Basura, pero tristemente no pudo escuchar el satisfactorio sonido de su oponente al lesionarse esta vez debido a su pérdida auditiva.
El Pájaro Basura dejó de gritar de nuevo y saltó hacia adelante, la sangre fluyendo por su pierna derecha.
Shang se recuperó del golpe y se lanzó hacia el Pájaro Basura de nuevo. El Maná de Shang se había agotado curando su brazo izquierdo, lo que significaba que su audición no se recuperaría por al menos varios segundos.
El Pájaro Basura y Shang llegaron a un pequeño claro con una roca de veinte metros de altura y diez metros de ancho en el medio.
Los pasos del Pájaro Basura se volvieron inciertos debido a su pierna lesionada, y se ralentizó bastante.