Shang apretó los dientes, no por pánico o miedo sino por frustración.
«Parece que el plan está arruinado», pensó.
—¡Astor! ¡Agua!
Astor se encontraba al lado de Sarah y Elver cuando escuchó el grito de Shang.
Un instante después, una ola púrpura de lodo salió del Escudo de Maná del Adepto del Veneno y cargó hacia su equipo.
Por un momento, Astor sintió que estaba a punto de morir.
¡Un Adepto del Veneno lo había atacado!
Sabía que no podía defenderse de tal Hechizo.
Y luego, un resplandor naranja surgió detrás del Adepto del Veneno.
Y un momento después...
¡BOOOOOOM!
El enorme mar de veneno en el túnel e incluso la ola estallaron.
El veneno era débil contra el fuego.
La ola de veneno que acababa de condenar a todos se había convertido en una ola de fuego.
Pero cuando Astor vio eso, sus ojos se ensancharon.
¡Él podía manejar el fuego!
—¡ABAJO!
Astor empujó a Elver y Sarah al suelo.
Un momento después, usó todo su Maná para enterrar a los tres en agua.