El Mago Ancestral respetuosamente permaneció al lado del joven. —¿Alguna orden? —preguntó.
El joven de cabello gris se concentró un poco más en las ondas gravitacionales del aire.
—Tenía la impresión de que Sirius Dreila prohibió a cualquiera entrar en este lugar. Le dije que necesito concentrarme en mi entrenamiento —murmuró el joven con fría molestia.
—O Sirius Dreila se ha vuelto descuidado, o se ha vuelto descuidado —dijo el joven, ambas partes de su oración refiriéndose a cosas diferentes.
—Parece que se volvió descuidado —comentó el Mago Ancestral desde el lado.
El joven frunció el ceño. —Si quiero un comentario, lo pediré.
El Mago Ancestral convocó un poquito de Mana para evitar que el joven notara que ponía los ojos en blanco.
¿Por qué tuvo que quedarse atrapado con este arrogante imbécil?
Sólo porque este tipo tenía una Afinidad Gravitatoria, estaba actuando como la reencarnación del Dios Mago.
Sin embargo, el Mago Ancestral permaneció callado.