Acechador del Desierto

—¿Qué demonios está pasando? Este es el octavo Jabalí Berserker consecutivo que se lanza contra tu espada… —murmuró Nina con una voz aturdida mientras miraba el cadáver del monstruo frente a Leo, quien lo había matado sin moverse un solo paso.

—Quién sabe, pero no me voy a quejar. —Leo se encogió de hombros.

—¿Tu espada es en realidad un artefacto? —preguntó ella, fijando la mirada en su espada con una expresión curiosa.

—No, esto es solo una espada de acero común. —Leo le mostró su espada.

Nina acarició la hoja fría con sus dedos y murmuró después:

— Tienes razón… No hay maná en esta espada. Es realmente una espada ordinaria. Pero, ¿cómo puede penetrar la dura piel del Jabalí Berserker con tanta facilidad? Eso no tiene sentido, incluso si la imbuiste con tu maná.