—¡E-Esas perras! ¿Viste eso? ¡Tenía una cara arrogante! ¡Nos estaba mirando desde arriba! —exclamó Erik con una voz frustrada cuando la espalda de Nina desapareció de su vista.
—Olvídate de ella. Ese Leo… Aunque sus movimientos no eran tan ágiles y rápidos como antes, su destreza parecía haber aumentado desde la última vez que peleamos —dijo Kevin con una expresión pensativa en su rostro.
—Esas cadenas rojas… Parecían haber sellado completamente los movimientos del Cíclope de la Montaña. Nunca había visto algo así antes. ¿Fue causado por un artefacto o magia? —murmuró Jennifer en voz alta.
—Debe ser un artefacto. En caso de que lo hayas olvidado, Leo no puede usar magia.
—Hablando de artefactos, ¿por qué no está usando su espada? Esa espada roja que estaba usando no parece tan fuerte como la original —preguntó el estudiante bajo.
—¿No perdió su espada cuando desapareció? —dijo Erik.