—¿Has encontrado alguna vez vampiros antes, señorita Camille? —le preguntó Leo después de entrar a la enfermería.
—Sí, he tenido varios encuentros con vampiros antes. ¿Por qué me haces estas preguntas? —Camille lo miró con una mirada pensativa.
Ella de repente frunció el ceño cuando se dio cuenta de algo—. ¡No me digas… ¿Te encontraste con un vampiro?! ¿Dónde?!
Leo rápidamente levantó las manos y negó con la cabeza—. No, no es eso. Solo tengo curiosidad ya que no he visto ningún vampiro desde que llegué aquí aunque sigo escuchando sobre ellos.
—Eso es bueno. No quieres encontrarte con ellos. Confía en mí en esto. Si piensas que es como encontrarte con un monstruo por primera vez, no tienes idea de lo cruel que es.
—¿De verdad? ¿Puedes contarme tu primera experiencia con un vampiro? —entonces preguntó Leo.
Camille cerró los ojos y comenzó a recordar su primer encuentro con un vampiro.