—Tu percepción es mucho mejor de lo que pensé.
Roan no se sorprendió al verla aquí, sin embargo.
—Amanda, ¿verdad? ¿Hay algo que necesites?
Amanda Rosenvil, la misma discípula que usó la idea de Roan después de que él habló con Ria. Desde ese día, Roan no salió de su mente. Por supuesto, la razón de eso era obviamente los cambios que él propuso a Ria. Pero, sobre todo, era el hecho de que él pudo identificar el problema en los meridianos en sus cinturas, algo que no habían podido averiguar hasta ahora.
—Sabes muy bien por qué vine. ¿Cómo encontraste el problema en nuestras habilidades con la espada? Dímelo.
Por medio segundo, Roan miró la misma esquina de donde Amanda había venido. Luego encogió sus hombros antes de decir: