¡Escapa!

De vuelta al lado de Calina, su grupo continuó avanzando mientras mantenían sus Sentidos Espirituales extendidos a su alrededor. En algún momento, Silo miró hacia atrás mientras estrechaba los ojos.

—¿Por qué está tardando tanto Valeu? —preguntó.

Erna y Calina también se detuvieron.

—¿Podría ser que algo le haya ocurrido? —preguntó Calina.

—No debería ser así. Con la fuerza de Valeu, incluso si aparece una Bestia Demoníaca de Etapa Cuatro, debería poder huir. No hay muchas bestias demoníacas en el Abismo Profundo que puedan retenernos —respondió Silo.

—¿Deberíamos volver para revisar cómo está? —preguntó Erna.

Erna y Silo lo meditaron un poco, pero justo cuando estaban a punto de moverse, escucharon un fuerte sonido que venía del frente.

—¡Rugido!