En aquel momento, Linde estaba cara a cara con Adela; pronto llegaría el día en que Adela regresaría a casa, y actualmente se encontraba en un acalorado debate con su rival. La joven llevaba mucho tiempo sospechando sobre Linde y Berengar y su relación ilícita.
Sin embargo, había estado en negación hasta ese momento. Actualmente, las dos tenían conflictos debido a que Adela regresaría a su tierra natal, mientras que Linde permanecería en Kufstein, lo cual actuaba como una espina en el costado de Adela. Constantemente le recordaba la posibilidad de que Berengar durmiera con la seductora adolescente si los dejaba solos.
Las acusaciones de Lambert en el momento de su condena también dejaron una impresión duradera en ella. Parecía estar seguro de que Berengar era el padre del hijo de Linde, y por ello Adela se había vuelto bastante cruel en la pequeña disputa entre las dos chicas.