Problemas en el Vaticano

En las profundidades del Vaticano, se celebró una reunión entre el Santo Padre y el Emperador del Sacro Imperio Romano. El Papa Julio y el Emperador Balsamo discutieron sus dificultades a lo largo del último año y cómo proceder en adelante. El Emperador Balsamo fue el primero en expresar su descontento con el rápido crecimiento que Austria había experimentado desde que Berengar tomó el control del Ducado.

—El poder de Berengar crece día a día; he recibido informes preocupantes sobre una visita a Granada. Supuestamente, el hereje está consultando con el Sultán Moro, no sabemos qué objetivo tenía Berengar ni qué tipo de acuerdo alcanzaron ambos hombres, pero no tengo duda alguna de que esto no augura nada bueno para nuestra fe.

Cuando el Papa Julio escuchó esto, esbozó una mueca de desdén mientras maldecía a Berengar por sus acciones.