Desde la victoria y toma de la provincia conocida como Murcia, los Granadinos han estado ocupados defendiendo sus fronteras de los ataques de la Unión Ibérica. No estaban tan bien preparados para una invasión total de Iberia como pensaban que lo estaban.
Las primeras batallas que lucharon mostraron una grave falta de disciplina en sus filas en comparación con las tropas de Berengar. La razón de esto era simple: el agregado militar austríaco no había entrenado a los Granadinos tan duramente como lo harían con sus propias tropas, ni los habían sometido a entrenamiento especializado.
Por lo tanto, después de que Hasan regresó a Granada para dedicarse a actividades hedonistas, el Ejército Real Granadino quedó en manos del General Ziyad Ibn Ya'is, quien era mucho más competente en temas militares que el joven Sultán.