La Llegada de los Delegados de Anangpur Parte I

Sentado sobre el lomo de un brillante corcel color chocolate estaba un hombre vestido de pies a cabeza con el atuendo único de la India Medieval. Este hombre se llamaba Ishwar Tomara, y era el hijo del actual Regente del Imperio Anangpur, que se encontraba en la esquina noroeste del Subcontinente Indio.

Normalmente, él no se molestaría en perder el tiempo necesario para viajar al Mundo Occidental, y sin embargo, a pesar de sus reservas, había recibido órdenes del joven emperador Dharya Tomara para emprender tal viaje. A lo largo de sus viajes, Ishwar había visto muchos espectáculos extraordinarios, desde el vecino Imperio Turco-Persa que pertenecía a los Timúridas, hasta la reluciente ciudad de Constantinopla, que actuaba como la puerta de entrada al mundo occidental.